Las crepinas son componentes esenciales dentro del funcionamiento de un filtro de piscina, desempeñando una tarea crucial en el proceso de filtración y limpieza del agua. Su función principal consiste en captar el agua filtrada desde el fondo del filtro, así como en facilitar la evacuación de los residuos atrapados durante el proceso de lavado del filtro.
A lo largo del tiempo, aproximadamente cada 8-10 años, es aconsejable realizar una revisión exhaustiva de las crepinas presentes en el filtro de la piscina. Esta inspección garantiza un funcionamiento óptimo del sistema de filtración y ayuda a mantener la calidad del agua de la piscina en niveles adecuados.
Es importante tener en cuenta el calibre de la ranura de las crepinas, que suele ser de 0,3 mm, para asegurar una eficiente captación de los residuos y una correcta circulación del agua a través del filtro.
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